El día que besé a una niña (2da parte)

Ya se había arrepentido, y ya me había vuelto a convencer (en cuestión de minutos).

Y siguieron los días, y siempre no encontrabamos el lugar... o, yo me ponía nerviosa y ponía cualquier pretexto para alargarlo. Hasta que cierto día me hizo una pregunta que no me expliqué por qué preguntaba

Ella: ¿Crees que quiero a mi novio?

Yo: No sé, eso te lo debes preguntar tú

Ella: Pero, ¿crees que lo quiero?

Yo: Umm, ¿si?

Ella: Sabes qué, mejor lo dejamos ahí, ¿si?

Yo: Ok, no te preocupes

Ya no me preocupé, y nuevamente me quité un peso de encima, pero también me empezaba a desesperar la situación, ¿cuántas veces más se iba a arrepentir y volver a decirme que sí y luego que no?
Pasaron días y mis amigos me invitaron a conbeber, y así fui a conbeber con mis amigos, terminamos de tomar y recuerdo que iba algo mal, bueno, no algo, iba mal, pero sabía lo que pasaba, lo recuerdo aún.

Ya de regreso a mi casa, a eso de las 4 (mis conbebencias son de mañana) me dí cuenta de que no podía llegar en ese estado, me iba de lado y tenía los ojos rojos, además de apestar a cigarro y alcohol, tenía que buscar alguien que me me viera y me dijera si sí podía llegar a mi casa.

Ella vive por donde yo, nos separan dos colonias, así que fue la elegida para ver el estado de Mussga. Me senté fuera de su casa y le mandé un mensaje:

"Oye, estoy afuera de tu casa, y algo ebria, ¿podrías bajar para ayudarme?"

Así de mediocre fue mi mensaje de ayuda.

En unos minutos bajo, y me vio, iba con un libro en la mano.

Yo: ¿Y ese libro?

Ella: Cállate, se supone que bajé para estudiar contigo

Yo: Aaaa...

Ella: Me choca que huelas a cigarro, ¡vienes toda mal! ¿Así te ibas a ir a tu casa? ¡Te pasas!

Yo: ¿A poco si me veo muy mal?

Ella: No, lo que le sigue a mal! Vamos al parque y en lo que se te baja estudio para el exam de mañana

Yo: ¿Mañana examen? Jeje, no me acordaba

Ella: Osh...

Llegamos al dichoso parque. Nos sentamos en una banca y abrió su libro, pero luego lo cerró y nos pusimos a platicar no recuerdo de que tanta cosa.

Yo: Tengo sueño

Ella: Recuéstate en mi hombro

Yo: Pero huelo a cigarro...

Ella: Tú acuéstate

Yo: Bueno

Ella: Tú todavía me debes algo eh

Yo: ¿YO? ¿Qué cosa?

Ella: Mi chocolate

Entre mi embriaguez y que ya empezaba a recuperar más el sentido, me dispuse a hablar seriamente, o algo así

Yo: ¿No que ya no? Sabes, siento feo, por que me convences de hacerlo, y cuando ya casi lo asimilo y me muestro dispuesta a hacerlo, me recuerdas a tu novio. No pretendo que lo termines ni nada, será sólo un beso y ahí queda. Pero entonces, ¿si lo haremos o no?

Ella: Sí

Yo: Bueno, mañana mismo (según)

De ahí me agarró el sueño y me recosté en su pierna, mientras ella tocaba mi cabello y de ahí mi cara, pero no era una caricia de amigas.

Ella: Si no andara con R, ¿tú andarías conmigO?

Yo: ¿Pues ya andamos no? Somos como novias de chocolate, jaja, por que nunca hacemos nada de nada, puro de a mentiritas

Ella: Jaja! Pues sí verdad, oye préstame tu ipod

Yo: Pero me lo cuidas con tu vida eh!

Ella: Sí

Al sacar el aparatejo ví la hora y ya eran las 5.30, me paré rapidímo y le dije que me tenía que ir, preguntó que si ya estaba mejor y yo le dije que sí, me despedí, y me fuí.
Para el siguiente día ya estaba en frente de mi preguntándome que a qué hora, y como siempre yo echándome para atrás. No paso nada, pero algo sucedía conmigo, algo que no me agradaba.
Para los siguientes días tenía que verla y platicar, de lo que fuera. La niña me empezaba a gustar.

¿Por qué la preocupación?

• Ella tenía novio
• Ella era mi amiga

Me puse un alto y decidí irme olvidando, evitarlo un poco, y ya no pasar tanto tiempo con ella. Obvio nuestros planes seguían en pie, pero ahora éramos demasiado discretas y de eso casi no hablabamos. Junto con ese alto me dije a mi misma que no tenía que llegarme remordimiento alguno sobre su novio. Era SU novio, SU responsabilidad, y era ella la que me había pedido las cosas, así que sobre mí no caía ninguna responsabilidad...

Continuará...