Aquí está tu clandestino,pa' jugar al escondite
como amante guerrillero.
Pa' cubrirte tus carencias
de ternura y desenfreno...
Y es que tú ahora tienes dos,
y a mi me dividen una...
Duele verte / Ricardo Arjona
Me dieron ganas de escribir. Hay tantas cosas que decir (y tarea). Sucedió lo que esperaba, y acabó como esperaba. A veces siento que puedo predecir el futuro @_@, pero luego me doy cuenta de que mi sentido común es más dubitativo y atento a cualquier señal.
Pasaron muchas cosas, muy lindas. Y me he dado cuenta que soy mazoquista, disfruto el dolor, sentimental y físico, o psicológico? Pero también he notado que pase lo que pase, nunca me cierro al amor. Sigo siendo esa puberta que anhela a un novio tierno, atento y etcétera. Me dan esos momentos buguescos y extraños. Pero luego regresan mis otros gustos y también me convierto en esa puberta que quisiera una novia.
Sigo en mi dilema de por qué somos tan raras, indecisas, cambiantes y enigmáticas. Que un día queremos una cosa y al otro no. Nadie nos entiende, no nos entendemos, pero queremos ser entendidas.
Que un día podemos ser los seres más tiernos, brillantes y comprensibles, y al otro convertirnos en lo contrario.
Que tal día queremos medicina, otro diseño, luego comercio, después idiomas y más tarde filosofía. Otro más no queremos nada. Ni existir.
Que siempre si te quieres casar cuando "seas grande".
Que nos espantamos cuando nos cuentan que fulanita es una tal por cual, cuando nosotras hemos sido diez veces más.
Tuve ese sentimiento. Me sentí una dama de la vida galante (una dama, no pierdo la clase). No me vendí, no se espanten. Tengo mis razones y es una larga historia (¿o corta?). Lo peor de lo peor es que no conozco el sentimiento de remordimiento, pero el karma me lo recuerda jugando con mi estado.
- Dolores de cabeza
- Dolores musculares
- Desgarre en la pierna
- A pesar de estudiar salir mal en el primer parcial de una materia regalada
De igual manera, el remordimiento no está en mis planes (:
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