martes, 29 de diciembre de 2009

El día que besé a una niña (1era parte)

Ya lo sabían dos de mis amigos. ¿Sería buena idea contárselo a más? Pues no lo veo mal, y ya sé a quien contárselo. Ella tuvo que ver con una niña, y tuvo la confianza para contármelo. Ahora es hetero, no veo ningún problema.


El día que decidí contárselo hacía frío y yo traía una falda. Ese día platicábamos y la llamé a una banca que había cerca.


Yo: Oye, umm, te quiero contar algo
Ella: ¿Qué pasó?
Yo: Pues, es que no se, me da cosa decirte, eso sí, estás en todo el derecho de no hablarme si quieres, te lo cuento por que te tengo confianza y pues eres mi amiga
Ella: ¿Qué es? ¡Osh! ¡Ya dime! ¡Ándale!
Yo: Es que... soy bi
Ella: Jajaja! ¿Era eso? No seas tonta, yo ya tuve una etapa así, tal vez sea igual en ti
Yo: Tal vez, tal vez no
Ella: Además, ¿por qué te iba a dejar de hablar? Jejeje

Sonaba animada, quien sabe, a lo mejor eran ideas mías.

Pasó el tiempo y se comportaba de una manera diferente. Era más cariñosa y sus tratos hacia mí no eran como los de las amigas, eran más.

Me acababa de hacer mi perforación en la lengua y ella estaba platicando conmigo


Ella: Mi novio quiere hacerse una
Yo: ¡Que bien! Aparte no duele
Ella: No, yo no besaría a alguien con una cosa así
Jugando le respondí "No te preocupes, luego me la quito, jajaja!" y me reí para mí, a ella no le agrado mucho el comentario y se fue a abrazar a su novio, yo seguí platicando con otras amigas, creo que mi respuesta la ofendió.

Al siguiente día era otra vez igual, demasiado cariñosa para mí.

Pasaron algunos días más, íbamos en la calle, y ahí fue donde me pregunto

Ella: ¿Me besarías?
Yo: ¿Qué?
Ella: Sí, ¿me darías un beso?
Yo: ¿Un beso, beso?
Ella: Sí
Yo: ¡Pero tienes novio!
Ella: ¡Ay! ¿El qué? Bien sabes que quieres

Me deje influenciar

Yo: Pues, bueno, ¿pero dónde?
Ella: Ya veremos

De ahí continuaroon días y días, exámenes, mi mamá quien descubriera mi perforación y me la quitara, que una amiga de nosotras dos (G) supiera que yo era bi, pero no lo del beso. Ella seguía cariñosa. Un día decidiendo dónde sería lo del beso, un amigo no oyó diciendo algo


L: ¿Qué le vas a dar?
Ella: Amm...
Yo: Un chocolate! Sip, es que la otra vez le regalé uno que no se vende mucho por aquí y le gusto y me encargo otro

Que facilidad de mentir

Ella: Sí! Un chocolate
L: Aaa...


Esa tarde llegó el primero de sus innumerables arrepentimientos


Ella: ¿Sabes qué? Esto del chocolate, pues ya me estoy arrepintiendo
Yo: Si? Que bien! A mi tambien ya me esta dando cosa darle tantas vueltas, creo que es mejor para las dos dejarlo así

En realidad sentía un alivio gigante, me sentía presionada a hacerlo, eso sonó un poco víctima, pero es cierto

Ella: Ah si? Bueno


No pasaron mucho días para que me dijera que olvidara eso y me volviera a convencer...
Continuará...

1 comentario:

Myself! dijo...

Simplemente amo este blog!